De la estructura del cuerpo humano es un tratado de anatomía del siglo XVI y uno de los más influyentes libros científicos de todos los tiempos.
Escrito por Andrés Vesalio en 1543, cuando contaba tan solo 28 años de edad. Sus ilustraciones son algunas de las más perfectas xilografías jamás realizadas. En su elaboración participaron varios artistas de renombre como Johannes Stephanus de Calcar, discípulo de Tiziano, y son muy superiores a las ilustraciones de los atlas anatómicos de la época, realizadas a menudo por los mismos profesores de anatomía.
El cuidado en el proceso de creación, edición e impresión hacen de esta obra un ejemplo de lo mejor en cuanto a producción de libros en el Renacimiento, con diecisiete diseños de página entera, y varios centenares de ilustraciones de menor tamaño acompañadas de texto.
El libro se basa en las lecciones que Vesalio dictó mientras ejerció su docencia en la Universidad de Padua, durante las cuales se desmarcó de la práctica común y efectuó numerosas disecciones de cadáveres para ilustrar sus exposiciones. Por ello, la obra destaca la importancia de la disección y de lo que en adelante se llamó la visión “anatómica” del cuerpo humano. Su modelo anatómico rompe con los establecidos en el pasado y es uno de los primeros y grandes pasos hacia el desarrollo de una medicina moderna y científica.
La obra está dividida en siete partes, o “libros”, y conforman un tratado completo del cuerpo humano. El término utilizado, “Fabrica”, tiene connotaciones arquitectónicas. En su descripción parte de los huesos, ligamentos y músculos, que fundamentan la estructura corporal, para pasar a estudiar luego los sistemas conectivos (vasos sanguíneos y nervios) y los sistemas que impulsan la vida. Además de realizar la primera descripción válida del esfenoides, Vesalio demostró que el esternón consta de tres partes y el sacro de cinco o seis; y describió cuidadosamente el vestíbulo en el interior del hueso temporal. Verificó las observaciones de Etienne acerca de las válvulas en las venas hepáticas, describió la vena ácigos, y descubrió en el feto el canal que comunica la vena umbilical y la vena cava, llamado desde entonces ductus venosus. Describió también el omento, y sus conexiones con el estómago, el bazo y el colon; ofreció las primeras nociones correctas sobre la estructura del píloro; y observó el pequeño tamaño del apéndice vermiforme en los hombres; dio las primeras descripciones válidas del mediastino y la pleura y la explicación más correcta de la anatomía del cerebro realizada hasta la fecha.
Se reimprimió en 1555 y hasta la fecha, no se conoce ninguna impresión posterior.